NUTRICIONISTA
YOGA
Relaja tu cuerpo y tu mente con esta práctica espiritual milenaria
¿En qué consiste el Yoga?
El yoga es una práctica que conecta el cuerpo, la respiración y la mente. Utiliza posturas físicas, ejercicios de respiración y meditación para mejorar la salud general. El Yoga se desarrolló como una práctica espiritual hace miles de años. Hoy en día la mayoría de las personas en occidente lo practica como ejercicio y para reducir el estrés.
El Yoga puede mejorar el nivel general de tu estado físico, tu postura corporal (sobre todo los dolores de espalda) y tu flexibilidad. Otros beneficios son la reducción de la presión arterial y la frecuencia cardíaca, el aumento de la relajación, la mejora de la autoconfianza, la coordinación y la concentración. También disminuye los niveles de estrés, ansiedad y depresión, ayuda a dormir mejor y favorece las digestiones.
Existen muchos estilos distintos de yoga, que abarcan desde los ejercicios más leves a los más intensos. El que practicamos en ATAI es el Hatha Yoga, un tipo de práctica suave a base de posturas llamadas asanas, respiración y meditación. Trata de buscar la conexión y el equilibrio entre cuerpo y mente en el momento presente.
¿Quién lo puede practicar?
Cualquier persona puede practicar Yoga, desde los niños hasta las personas mayores, embarazadas, deportistas, etc… No existen grandes contraindicaciones, ni la rigidez corporal, ni la edad, o los problemas físicos. Tampoco hace falta tener una flexibilidad extraordinaria porque irás ganándola con la práctica continuada.
Si eres principiante, la mejor opción es comenzar por el Hatha Yoga que practicamos en ATAI. A través de las posturas o asanas irás comprobando tú mismo los resultados del trabajo isométrico: la mejora de la flexibilidad, la corrección postural y la conexión cuerpo y mente.
El Yoga puede mejorar el nivel general de tu estado físico, tu postura corporal (sobre todo los dolores de espalda) y tu flexibilidad. Otros beneficios son la reducción de la presión arterial y la frecuencia cardíaca, el aumento de la relajación, la mejora de la autoconfianza, la coordinación y la concentración. También disminuye los niveles de estrés, ansiedad y depresión, ayuda a dormir mejor y favorece las digestiones.
Existen muchos estilos distintos de yoga, que abarcan desde los ejercicios más leves a los más intensos. El que practicamos en ATAI es el Hatha Yoga, un tipo de práctica suave a base de posturas llamadas asanas, respiración y meditación. Trata de buscar la conexión y el equilibrio entre cuerpo y mente en el momento presente.
¿Qué materiales necesitas?
Vas a necesitar un poco de espacio (de eso en ATAI tienes de sobra) y una colchoneta adecuada para la práctica de esta disciplina. Las colchonetas de Yoga son más delgadas que las clásicas para hacer abdominales. Sus tres o cuatro milímetros de grosor son suficientes para aislarnos del suelo y para ganar estabilidad en las posturas de equilibrio. No hace falta que la traigas de casa porque en ATAI puedes encontrar el material en la clase.
En cuanto a la ropa adecuada para practicar Yoga, lo más importante es que te encuentres cómodo con ella. Puedes utilizar pantalones y camisetas sueltas de tejidos ligeros, aunque las prendas más ajustadas como las mallas pueden ayudar a que el profesor o profesora pueda corregir las diferentes posturas o asanas de manera efectiva.
Lo habitual es practicar Yoga descalzo para tener un buen contacto con la colchoneta y evitar resbalones que pueden causar los calcetines. Pero si quieres practicar con calcetines, elige antideslizantes para una mejor adherencia.
El Yoga puede mejorar el nivel general de tu estado físico, tu postura corporal (sobre todo los dolores de espalda) y tu flexibilidad. Otros beneficios son la reducción de la presión arterial y la frecuencia cardíaca, el aumento de la relajación, la mejora de la autoconfianza, la coordinación y la concentración. También disminuye los niveles de estrés, ansiedad y depresión, ayuda a dormir mejor y favorece las digestiones.
Existen muchos estilos distintos de yoga, que abarcan desde los ejercicios más leves a los más intensos. El que practicamos en ATAI es el Hatha Yoga, un tipo de práctica suave a base de posturas llamadas asanas, respiración y meditación. Trata de buscar la conexión y el equilibrio entre cuerpo y mente en el momento presente.