Una dieta equilibrada después de las fiestas navideñas

Las navidades son uno de los mejores momentos del año para… perder nuestro equilibrio nutricional. Sí, tantas fiestas y reuniones con familiares y amigos son fantásticas, pero también son momentos de atracones y excesos calóricos. 

Enero es el mes para recuperar el orden y la rutina en nuestras vidas. Por eso en este post queremos compartirte unas recomendaciones para que vuelvas a tener una dieta sana y equilibrada. 

Olvídate de las dietas milagrosas

Para perder unos kilos, desintoxicarte o recuperar tus hábitos alimentarios saludables, lo mejor es que te alejes de dietas y productos milagro que lo único que creerán en tu organismo es más desorden y desequilibrio.

Hay que comer con cabeza, siendo conscientes de lo que ingerimos y de las cantidades que cada metabolismo requiere. 

Lo ideal es que un nutricionista experto evalúe nuestra forma física y nos prescriba una dieta adaptada a nuestros objetivos. En ATAI contamos con nuestra propia clínica deportiva para este tipo de tratamientos.

Evita los azúcares y el alcohol

Después de los miles de brindis con champán que has hecho en estas fiestas, lo mejor es que bebas mucha agua, más o menos 1,5 o 2  litros al día, y mejor entre comidas. También puedes ingerir alimentos y preparaciones ricas en agua, de bajo valor calórico y con vitaminas y/o minerales, que ayudarán a restaurar tu organismo: frutas y verduras frescas, sopas, infusiones, gelatinas o lácteos desnatados.

No debes erradicar de la dieta el consumo de determinados alimentos ni tampoco es aconsejable beber solo líquidos los días posteriores a la Navidad, porque lo único que te generará es un estado de ansiedad y un «efecto rebote» que te llevará luego a comer de todo y en grandes cantidades.

Toma 3 o 4 frutas al día

Mejor si las tomas en el desayuno, tentempié de la mañana y en la merienda. Las verduras también tienen que estar presente en todas las comidas y cenas. Si es en crudo (ensaladas), conviene tomarlas en la comida, porque se digieren peor, y si es por la noche, mejor cocinadas.

No te olvides de las proteínas

Hidratos de carbono solo en el desayuno y la comida

Una de las claves para bajar de peso tras la Navidad, y en cualquier época del año, es adecuar el horario y el tipo de alimentación a cada persona. Los hidratos de carbono son energéticos, por lo que es mejor ingerirlos unas horas antes de realizar el ejercicio más intenso del día.

El desayuno tiene que contenerlos (en pan o cereales integrales) para disponer de la energía necesaria durante la mañana, acompañados de proteína en forma de lácteo y/o huevo para los procesos de reparación y para sentirnos saciados. La primera pieza de fruta del día puede tomarse en el desayuno o a media mañana para aportar principalmente vitaminas y fibra.

Por la noche, la ingesta de proteínas, hidratos y grasas debe ser menor, porque en las siguientes horas no vamos a realizar actividad física importante y porque ya hemos tenido que aportar la mayoría de ellos durante el día.

Mastica bien los alimentos

Porque es el primer paso hacia la digestión de los mismos. La salivación y la trituración son esenciales para su posterior digestión. La sensación de saciedad no aparece inmediatamente, sino a los 20 minutos, por lo que si comes deprisa seguramente ingerirás más cantidad de la que necesitas. En cambio, si masticas despacio y a conciencia, el cerebro avisará de que el estomago está lleno antes de que sea demasiado tarde.

Grasas, las justas

Hay que evitar la grasa animal en la dieta post-navideña, así como los embutidos grasos, lácteos enteros, fritos y rebozados. Es más saludable tomar aceites vegetales y aceite de oliva virgen extra en crudo porque frito pierde propiedades. 

Una de las dietas considerada más saludable es aquella en la que aportamos 40% de grasas (más de insaturadas), 40% de hidratos de carbono y 30 % de proteínas. Este reparto se respeta en cada ingesta, siendo la mayor proporción tomada en el desayuno y comida, luego en la cena y en menor cantidad en los tentempiés de media mañana y media tarde.

No olvides que la dieta más efectiva para recuperar el peso y el equilibrio es aquella que se combina con el ejercicio.

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