BOXEO EN BORMUJOS SEVILLA

El boxeo clásico, también llamado a veces boxeo inglés, irlandés o pugilismo, es un deporte de contacto en el que dos contrincantes luchan utilizando únicamente sus puños con guantes, golpeando a su adversario de la cintura hacia arriba, dentro de un cuadrilátero especialmente diseñado para tal fin.

En el club deportivo ATAI contamos con un ring profesional para practicar este deporte y otras disciplinas de lucha y artes marciales.

Movimientos laterales de desplazamiento, movimientos en el sitio para evitar golpear y poder atacar, fuerza en los brazos para lanzarse a por el adversario, fuerza en el tronco y en las piernas para poder aguantar las embestidas del rival sin caerse ni vencerse…, convierten al boxeo en uno de los deportes más completos. Es la fórmula perfecta para perder peso rápidamente y conseguir un cuerpo tonificado, fuerte y ágil.

Aunque tenemos en mente la imagen de que es un deporte muy violento que sólo pueden practicar personas con mucha fuerza, nada más lejos de la realidad.

Esta modalidad clásica ha ido evolucionando y ahora hay muchas técnicas que se basan en él, perfectas para que cualquiera se ponga en forma. Es cierto que boxear exige el combate cuerpo a cuerpo, pero no es necesario llegar a este extremo para ponerse en forma. Por este motivo, también son cada vez más mujeres las que se animan a practicarlo.

Aunque lógicamente el entrenamiento de boxeo está centrado en el trabajo de brazos, si queremos que nuestros puñetazos golpeen con la máxima fuerza posible, necesitamos un abdominal fuerte y bien tonificado. El core también implica a los glúteos, el cuadrado lumbar, los erectores espinales, e incluso algunos músculos del cuello que permiten que nos mantengamos estables.

Además del trabajo físico, practicando boxeo desarrollas tu fuerza mental ya que te preparas para combates imaginarios y nuevos retos. A medida que vayas progresando, tu fuerza mental irá en aumento.

Se pueden quemar hasta 1.000 calorías en una sesión de 45 minutos. Pero eso no es todo, ya que además, pegando al saco, defines los músculos y, con el ejercicio anaeróbico, refuerzas el sistema inmunológico, eliminas toxinas y aumentas la energía.

Con el boxeo también mejora tu equilibrio, coordinación y reflejos. Se incrementa tu autoconfianza y autoestima, aprenderás técnicas de defensa personal y te olvidarás de todo por un rato. Nada más adrenalínico que un buen combate para descargar los problemas cotidianos.